Como ya va siendo común, las marcas más importantes como Coca-Cola están saltando al mundo de la música para lograr acercarse a los jóvenes.
Es por eso que Coca Cola llegó a Rumania, transformando la etiqueta de sus botellas en brazaletes que le darían acceso a esta audiencia a los festivales de música más populares como son el Untold Festival de Transilvania, recientemente nombrado Mejor Festival Europeo.
La 'Botella del Festival' logró aumentar las ventas de la bebida y colocar los brazaletes como un objeto de moda entre los jóvenes.
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